Muerte y transformación

Ese día estaba sola, sabía que el eclipse estaba por suceder, realmente no tenía expectativas. Sin embargo, días antes pasé por momentos de crisis, de ansiedad y descontrol, tal vez, me estaba diciendo algo el universo, sabía que sí. Había tantas cosas que había dejado de hacer por sumergirme en una relación mediocre y en miedos que me paralizaban impidiéndome hacer lo que reamente amaba. Sinceramente, me percaté que deseaba una vida en paz. Y que tenía que soltar cosas de mi pasado que me ataban y obstaculizaban mi proceso de crecimiento.
Días antes me había sentido la persona más mediocre, le hablé llorando a mi mamá y me expresé de mí terriblemente, claro que se sintió muy triste y enojada porque ella ve en mí potencial que yo no logro dimensionar  siempre. Un día antes del eclipse fui a la fiesta de cumpleaños de la hija de un amigo de la secundaria, había muchas niñas, yo las observé detenidamente, todas tenían una hermosa personalidad, seguramente también su lado  desagradable, pero al verlas pude comprender que, a muchas de ellas que son mis alumnas en las clases de defensa personal, jamás les diría que son estúpidas, nunca las compararía y humillaría. Normalmente lo que hago es hablarles con cariño. Muchas veces firme, impulsándolas a que mejoren. Ese día me vi en ellas, cada una tenía cualidades, eran diferentes pero ninguna menos que la otra. Comprendí que si yo les habló con amor por qué a mí me digo las peores cosas. Tenía que dejar un patrón de pensamiento atrás, el cual no me permitía ver mi luz. Algo iba a morir y claramente no sería fácil, seguramente muy doloroso. Pero sabía que  había situaciones que no servían en mi vida, que patrones de comportamiento me llevaban a relaciones insanas, conmigo misma y con otras personas. El eclipse venía a sacar a la humanidad de su lugar seguro, de las estructuras conocidas. 
El control de que las cosas sucedieran como pensaba tenía que soltarlo, había llegado el momento donde tenía que dejar lo que me llenaba de estímulos inseguros y crisis continuas. El ego es algo que me domina mucho, como buena leo que soy creo que el mundo gira al rededor de mí y sin duda era uno de los puntos importantes a soltar. Ese lunes 8 de abril, el disco solar estaba siento totalmente cubierto, el aire frío se empezó a sentir, la oscuridad estaba llegando. 
Astrológicamente este evento tenía una gran importancia a nivel individual y colectivo. Energéticamente había acciones que teníamos que llevar a cabo para nuestra evolución como individuos y humanidad, aunque claramente no sería un trabajo sencillo. Sería una transformación interna, dejar morir nuestro antiguo yo para darle vida al nuevo. Los eclipses no son como otros aspectos astrológicos, donde una tiene de alguna manera decisión para que las cosas pasen o no, en este caso algo dentro de nosotros y a nivel social se iba a transformar sí o sí. Evolucionar duele, despertar del adormecimiento en que nos tiene este sistema en el que vivimos, en el que se enaltecen las emociones que vienen desde el egoísmo, es caótico y muy doloroso. Muchas veces he pensado por qué me duele tanto dejar atrás ciertos patrones que no benefician mi vida y es porque estoy acostumbrada a un modo de vivir, que el hecho de soltar eso conocido me aterra porque me da miedo lo nuevo, lo desconocido.  
Ese 8 de abril sabía que algo iba a cambiar radicalmente, era el primer eclipse total que vivía y claramente nunca había experimentado su influencia energética. Tenía miedo, sin embargo, me había preparado con una lista de cosas que tenía que hacer para que no me agarrara en curva la energía del eclipse. Durante mucho tiempo viví un papel de victima, sin responsabilizarme de mis errores, sin ser yo la que dirigiera mi vida y no mi egoísmo. Hace unas semanas hice un trabajo de  introspección y al igual que el eclipse, primero tuve que pasar por un momento de oscuridad, trabajé en la madrugada en mis emociones, respondiendo a preguntas que me llevaron a comprender mi sombra, verla y aceptarla. En el momento del eclipse al igual que en nuestra vida, para que vuelva la luz, tenemos que pasar por momentos de oscuridad, donde sentiremos frío y no comprenderemos el por qué de esa oscuridad. A menos de que tengamos las ganas de buscar las herramientas que nos ayuden a pasar por ese proceso, igual que en la actualidad sabremos la realidad de nuestro propio eclipse. 
Avanzar es difícil y más por toda la educación que hemos tenido, evolucionar está de la verga, nos dicen, sí, que fluyamos, pero es una reverenda mamada, claro que tenemos que ir para delante, pero no hay nada de malo en estancarte un poquito, sentir que tu vida no tiene sentido. Tampoco hay que sentirnos mal en quedarnos algunas semanas en cama llorando o haciendo algo que nos haga sentir menos mal, en este proceso, en estos seis meses donde sentiremos la energía del eclipse, creo fervientemente que no hay que obligarnos a nada, hay que escuchar nuestro corazón, lo que pasa dentro nuestro, dejar de seguir el "debiera ser" no hay ningún deber ser que seguir, hagamos lo que salga de nuestro sentir, lo que haga vibrar nuestro corazón. 
Han pasado varios eclipses desde antes de terminar el año pasado y empezando este, pero la verdad no les había puesto atención, estaba en una relación caótica, donde con esa persona estaba por debajo de sus amistades y familia, yo ahí no tenía lugar. Los eclipses eran señal de que algo se iba a acabar y así fue, claro que no sé toda la influencia que tuvieron en mí. Aunque astrólogos dicen que los eclipses no están separados uno del otro, sino que, van unidos: cuentan una historia. 
Hoy, algunos días después del eclipse, sé que no será un camino fácil, pero al menos estoy más consciente que meses anteriores, ahora sé que hay situaciones que dejar atrás. No será un camino fácil, pero valdrá la pena. 
NOTA: no te compares, es algo que he estado viviendo y como tu seas tienes cualidades, hay cosas maravillosas que has hecho, aunque no hayan sido reconocidas por las redes sociales, por ejemplo. XD. vamo' a delante

Yire Portal 


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